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Introducción |
Transformación |
Oposición del
Mundo |
Negligencia |
Castidad |
Misticismo |
La Cruz
ENTRO de las
profundidades insondables del amor y la misericordia de Dios, podemos encontrar
un gran tesoro que nos ofrece crecimiento personal, sabiduría elevada,
y efectividad interpersonal mejorada. A través de una fe
profundaconsistentemente vivida por un estilo de vida santo y
devotolos fastidios comunes y las ansiedades de la vida son transformados
en verdadera pazy amor.
Transformación
Pero, la sabiduría
de la Iglesia Católica nos enseña que, como toda cosa buena,
la paz y el amor tienen
su precio.
Por ejemplo, cuando
San Pablo fue ejecutado por los romanos, demostró que él
entendía muy bien a qué se refirió Jesús cuando
dijo que sus seguidores tenían que negarse así mismos y tomar
sus cruces. Ya que un día, alrededor de veinte años antes de
su muerte, siendo un judío celoso, que estaba de camino para perseguir
a cristianos, tuvo un repentino encuentro con Cristo que lo dejó ciego.
Con una humildad adquiridapero no humilladoy alumbrado, Pablo
renunció a un estilo de vida pomposo, de seguridad en sí mismo,
por una vida nueva cristiana de devoción gozosa en medio de dificultades
y servicio.
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Esta
sorprendente transformación está abierta para cualquiera. Vidas
de dolor y trauma, amargura y odio, vaciedad y desesperanzavidas que,
a pesar de su libre albedrío, esclavas de
ceguera espiritual y
sicológicapueden sanarse y ser
transformadas.
Pero por favor, entendamos desde el principio que la sanación espiritual
sicológica es un trabajo arduo. Requiere disciplina. Es tediosa. Por
lo regular da miedo. Y apunta a un hecho teológico:
si fuese posible restablecer el libre albedrío
humano a su estado de gracia de alguna manera que fuese fácil, Dios
nunca hubiese recurrido a la Encarnación, Pasión, y
Crucifixión de su único Hijo
amado. |
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Oposición
del Mundo
El martirio de
Pabloasí como el martirio de todos los cristianos, comenzando
con el mismo Cristodemuestran cuán en oposición esta
el mundo a las verdades que Cristo predicó sobre la realidad del
pecado, nuestra esclavitud al pecado, y nuestra necesidad
de confiar totalmente en la divina misericordia.
Pero aún, a pesar de la persecución que recibió, la
Iglesia se mantuvo como un santuario contra el libertinaje y la impiedad
del mundo pagano que le rodea.
Negligencia
A través del
tiempo, la tradición mística de la Iglesia Católica
nos ha ofrecido todo lo que necesitamos para crecimiento, sabiduría,
efectividad interpersonal, vivida consistentemente en un estilo de vida santo
y devoto, de verdadera paz y
amor.
¿Entonces por qué
hasta los mismos católicos son negligentes y menosprecian este gran
tesoro de la Iglesia?
Pues, hemos trazado
mucho camino en los últimos dos mil años. La búsqueda
secular moderna de diversidad cultural ha sido distorsionada con tan
neurótica obsesión de ser personas abiertas y
acogedoras que estamos aterrorizados de ser calificados como
criticonas. Si nos atrevemos a hablar
la verdad sobre el pecado, somos llamados
altaneros y arrogantes y carentes de
compasión.
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Así que, por
nuestro temor a la persecución, aceptamos cualquier cosahasta
el mismo pecadocomo nuestro deber cristiano. Piensa en eso.
El mundo nos ha seducido a crucificar a Cristo de
día a día en el nombre de Cristo. Y la mayoría
de los cristianos ni cuenta se han dado.
Estamos siendo convertidos
nuevamente al paganismo por la psicología
humanística.
Y te preguntas,
¿qué tiene que ver esto con la castidad?
Castidad
En su sentido más
simple, por supuesto, la castidad se refiere
a abstinencia de toda actividad sexual fuera del matrimonio legítimo
entre marido y mujer y, un compromiso a la santidad de la sexualidad dentro
del matrimonio.
Pero como la total respuesta
humana al amor divino, la castidad abarca
todas las consecuencias sicológicas, sociales, y físicas de
aceptar que el cuerpo es el templo del Espíritu
Santo (I Corintios 6: 19) y por tanto
distanciándonos a nosotros mismos
deo, en el lenguaje de las Escrituras, muriendo ael
mundo social corrupto en donde todos
vivimos.
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Si coges
los DOCE FRUTOS del Espíritu
SantoCaridad, Gozo, Paz, Paciencia, Tolerancia (aguante), Bondad,
Benevolencia (amable), Apacibilidad, Fidelidad, Modestia, Continencia, y
Castidady los mezcla todo junto, consigues una ensalada de frutas llamada
cooperación mutua. La cooperación mutua es la esencia
de la vida cristiana. Y la castidad es el ingrediente central en esa receta.
Simplemente no puedes tener cooperación mutua si siempre estas haciendo
de los demás objetos para tu placer
personal. |
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En pocas palabras, la castidad
no es tan sólo una actitud hacia la sexualidad
humana, es la entera aceptación de la
responsabilidad humana a la santidad que Cristo
predicóy vivió en su cuerpoy que la sociedad
contemporánea, con todo su psicobalbuceo sobre la felicidad
y la auto-realización, trata de todas formas de subvertir.
La castidad entonces,
es una forma de vidala forma de vida para cualquiera que siga
a Cristo y afirme ser cristiano. Y ay del alma que desdeñe
la castidad, pues al final terminará
con vaciedad quebrantada por siempre.
El desdeñar la castidad es desdeñar a Cristo mismo, quien,
en su sufrimiento físico y real en la
Cruzverdaderamente presente para nosotros en el quebrantado pan de
la Eucaristíaofrece el único remedio para sanar nuestro
quebrantamiento humano.
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Hay
un sólo precio con la cual se compran las almas, y esto es
sufrimiento unido al Mío en la cruz. El amor
puro entiende estas palabras; el amor carnal nunca las
entenderá. |
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dicho a Santa
Faustina por Jesús
(Diario, 324) |
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Misticismo
Y esto nos lleva a una
simple definición de
misticismo : una experiencia directa e inmediata de
amor puro de Dios percibido como más valioso
que cualquier atadura mundana y que trasciende toda percepción sentida
y razonamiento lógico. Y si lees los escritos de los místicos
católicos, descubrirás que, cuando hablan de amor, todos dicen
lo mismo, en fiel imitación a Cristo: si quieres ascender a las
alturas del amor divino, entonces prepárate para
sufrir.
Ahora, en el Prólogo
de La Subida del Monte Carmelo, San Juan de la Cruz escribe que, no
estamos escribiendo de temas morales y agradables dirigidos a la clase de
personas espirituales que les gusta acercarse a Dios por los caminos dulce
y satisfactorios. Estamos presentando una doctrina substancial y sólida
para aquellos que desean alcanzar . . . desnudez del
espíritu. Esto es una declaración fuerte, y sin embargo
fue pronunciada desde toda humildad por un hombre
que sabía en lo profundo de su corazón, por experiencia personal,
que Dios nos llama a todos, por puro amor hacia nosotros a una santidad sanadora.
Somos todos llamados a ser santos, porque los santos no nacen, se hacen.
Y los santos se hacen cuando miserables corazones
quebrantados se abren al amor divino,
y se dedican, através del sacrificio, la
obediencia y la oración al servicio a los demás.
La
Cruz
Por lo tanto, si buscas
sanación de tu vacío emocional y de la soledad que hoy te perturba,
entonces acepta el camino místico católico de la purgación
activa y pasiva de tus sentidos y despójate de tu propia auto-indulgencia
y ataduras mundanas. Vence los conflictos
emocionales que evitan que tú hagas lo que Cristo nos dijo a todos
que hicieramos: negarse a uno mismo, tomar la cruz, y seguirle a Él
(ver Mateo 16: 24).
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Esto
no es un mandato para las vírgenes obedecer y las novias ignorar,
para viudas y no para las casadas, para monjes y no para hombres casados,
o para el clero y no para los laicos. No, la Iglesia entera, el cuerpo entero,
todos los miembros en sus distintas y variadas funciones, deben seguir a
Cristo. . . . Deben tomar su cruz soportando cualquier dolor
que el mundo nos causa por amor a Cristo. |
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de un sermón
por San Agustín, obispo
Oficio de Lecturas, Común de Hombres
Santos |
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Si, respira hondo.
¿Pues cuántos de nosotros, religiosos y laicos por igual, tratamos
de seguir a Cristo sin hacer ningún esfuerzo por negarnos a nosotros
mismos? ¿Cuántos de los supuestamente llamados cristianos quieren
la satisfacción de poder creer que tienen la aprobación de
Dios y sin embargo convierten al cristianismo en un tipo de complacencia
hipócrita? ¿Cuántos de
nosotros hemos sido engañados por el
liberalismo [1]
de la Nueva Era para
sentirnos bien con nosotros mismos
haciéndonos creer que podemos disfrutar de la gloria de la
resurrección sin tener que buscar la
cruz?
Aquel
que no busca la cruz de Cristo
no busca la gloria de Cristo. |
San Juan de
la Cruz,
Los Dichos de la Luz y el Amor,, no. 102 |
Por consiguiente, si
de veras quieres confiar en Dios y encontrar verdadera
paz sicológica y espiritual,
entoncesen vez de negarte a la cruz y tomarte a ti
mismoconsidera los consejos de este
website, en el espíritu y pena del mismo San Pablo: Porque muchos,
viven según os dije tantas veces, y ahora os lo repito con lágrimas,
como enemigos de la cruz de Cristo (Filipenses 3: 18)
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1. ¿Cuál es la diferencia
entre un liberal y un conservador? Un conservadorun verdadero
conservadorbusca conservar el respeto hacia el misterio divino
de la Encarnación y Pasión de Cristo que está detrás
toda acción litúrgica de la Iglesia Católica. Un liberal
profana este misterio divino al reducir la Fe a meramente
una conveniencia humana y sentimentalismo. Por tanto, llámense como
quieran, pero sólo un verdadero conservador puede ser un
cristiano.
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