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El Mal
Como Algo Dañino |
El Mal Como el Rehusar Obedecer la Voluntad de Dios
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Por Qué Hizo Dios el Infierno
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¿Influencias Demoniaca o Enfermedad Mental?
| El Inconsciente |
Vulnerabilidad a la Maldad a Través de las Defensas Psicológicas
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El Deseo por la Venganza
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¿Qué Puedes Tú Hacer?
| Tres Puntos Finales
ARA
COMENZAR, vamos a reconocer que la palabra malo tiene
esencialmente dos significados.
El Mal
Como Algo Dañino
En su sentido básico,
lo malo se refiere a algo que es dañino o destructivo. Este
significado pone su enfoque en los resultados de algo, no en su origen. Por
tal razón leemos en Job, Si aceptamos de Dios el bien, ¿no
vamos a aceptar el mal? (Job 2:10). Esto quiere decir que Dios nos
puede dejar pasar por tribulaciones desagradables, si lo desea; como Job
mismo descubrió, Dios hace cosas malas no para ser arrogante
ni malo, sino para el mayor bienque, desde nuestra
limitada perspectiva, difícilmente
vemos.
El Mal
Como el Rehusar Obedecer la Voluntad de Dios
El segundo, significado
del mal se refiere a el rehusarse a servir a Dios. Esto fue lo que
causó la caída de Lucifer, el ángel de luz, que ahora
se conoce como Satanás, o el diablo. En su caída
muchos otros ángeles le siguieron. La totalidad de todos estos
ángeles, ahora conocidos como demonios, con satanás
en el comando, personifican el mal. Al rehusarse a someterse a la
autoridad de Dios, el mal convierte el interés propio en su mismo
dios, a cuesta de los demás.
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En su
extremo, este interésen lo propio puede ser entendido como maldades
decir, algo que haga daño por el mero hecho de hacer daño,
para así exhibir su cruel poder. Pero también es cierto que,
por ejemplo, se hable de aquellos que siguen un estilo de vida desafiando
la castidad como maligno pues, aunque ellos no tengan un deseo consciente
de hacer daño a otros, hacen daños tanto psicológicos
como espirituales, y, a todo esto, desafían la voluntad de
Dios. |
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Por
Qué Hizo Dios el Infierno
¿Por qué
Dios creó el infierno? Algunas personas quedan atrapadas en esa pregunta
y, careciendo cualquier sabiduría teológica verdadera, determinan
por cuenta propia que Dios es malo y caprichoso y no quieren
nada que tenga que ver con Él.
Sin embargo, la verdadera
respuesta a esta contestación, es algo sorprendente.
Antes de cualquier otra
cosa, ten en cuenta que Dios creó el Cielo y la tierra, le dio a sus
creaturas libre albedrío para que pudieran
participar en el amor. Es decir, aquellos que no se
pueden rehusar a amar en realidad no están capacitados para
el amorson solamente robots. El verdadero amor, después
de todo, es un acto de la voluntad.
Y, allí estaba
Lucifer, un ángel con libre albedrío. Y de alguna forma él
decide que no quiere servirle a Dios sino que prefiere servirse a si mismo.
Quizás pensó de algo así, Resiento la idea de
adorar a este Dios que me creó. Quiero ser libre para manejar mi poder
por mi propia cuenta.
Ahora, Dios, en la totalidad
de su amor, no se enojó. En vez de eso, Él dijo algo semejante
a. Está bien. Si quieres ser tu propio rey, te daré un
lugar a ti sólo en compañía de aquellos que elijan
seguirte. Así que, Dios creó el infierno y se lo dio
a Satán.
La cosa asombrosa de
esta transacción es que la creación del infierno es un acto
de amor de parte de la misericordia de Dios. Ya
que es absolutamente tan horrible contemplar cualquier lugar que esté
absolutamente separado de
Dios,[1]
Satán recibió de Dios un sitioel infiernoque
todavía existe dentro del amor de Dios. Las llamas del infierno, veras,
son las llamas del amor de Dios que atormentan únicamente a
aquellos que han rechazado al amor.
Por lo tanto, el infierno
es una expresión de amor de la misericordia de Dios.
Por otra parte, al no
ser excluido por entero de la creación, Satán y sus demonios
tienen el poder de influenciar sobre las almas en este mundo. Es perfectamente
justoSatán tiene el libre albedrío para tentarnos a unirnos
con él en el infierno, y nosotros tenemos el libre albedrío
para aceptar su seducción o para rechazarla. Tenemos incluso el poder,
dado por el mismo Cristo a sus sacerdotes, sobre todo demonio para expulsarlos
fuera de toda criatura.
¿Influencias
Demoniacas o Enfermedad Mental?
Mucha gente de hoy
díaaún sacerdotespropagan la idea falsa que cuando
Jesús echaba afuera a los demonios en realidad lo que hacia era curando
enfermedades mentales. Pero la verdad es que Jesús sabia la diferencia
entre un demonio y un problema psicológico o mental. ¿Cómo
el mismo SEÑOR no va a conocer su propia
creación?
Por otra parte, nuestra
falla en reconocer la diferencia entre un demonio y una enfermedad mental
ha resultado en muchos errores trágicos.
En la era antes de la
ciencia moderna, se creía que toda enfermedad mental era resultado
de posesión demoniaca, y los enfermos mentales frecuentemente eran
tratados como animales simplemente porque nadie sabía qué hacer
con ellos. Los Médicos carecían del conocimiento de la
psicología, y no tenian fe para echar fuera a los demonios, así
que esencialmente se encontraban impotentes.
En cambio, la ciencia
moderna ve todo como un asunto de química cerebral, aún hasta
el punto de ignorar la psicología del inconsciente. La mayoria de
los médicos modernos rechazan toda creencia en los demonios y no
reconocerían uno incluso si le escupiese en la cara.
Pero, la verdad es,
que hay demonios y hay enfermedad mental, y nos haría
bien entender la diferencia entre ambos.
El
Inconsciente
Un brillante psicoanalista
francés, Jacques Lacan, ha explicado
mejor que nadie los aspectos técnicos del inconciente. Lacan
enfatizó la relación del lenguaje al funcionamiento del
inconsciente. El lenguaje, al ser metafórico y simbólico,
es un escalónun gran
escalónremovido de la realidad y en la brecha entre
lo simbólico y lo
real se encuentra todo el engaño,
las mentiras y el fraude de la existencia social humana.
Aunque pueda parecer
en la superficie, que nuestras vidas estan estructuradas simplemente por
el pensamiento consciente y la expresión hablada, en realidad estamos
más influenciados por la brecha entre lo simbólico y
lo realo, en otras palabras, por lo que está faltando
de nuestras vidas, sencillamente porque filtramos todas nuestras experiencias
a través de nuestra dependencia social en el lenguaje y la
esfera de lo simbólico. Por lo tanto,
el inconsciente es un efecto secundario, por así decirlo, de nuestra
separación de la realidad cruda por causa de nuestro uso del lenguaje.
Por consiguiente, el inconsciente contiene las más profundasy
frecuentemente, las más feasverdades sobre nosotros
mismos.
Muchas personas le
temen al inconscientealgunas personas hasta
le da miedo la idea porque le temen a la verdad misma. Sin embargo,
vamos a estar claro sobre lo que no es el inconsciente.
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El
inconciente no es algo ajeno a nosotros mismos. |
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El
inconciente no es en sí mismo pecaminoso. |
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El
inconciente no es, en sí mismo, malvado. |
Sin embargo, por el
funcionamiento de nuestro inconsciente, estamos vulnerables a ser influenciados
por la maldad.
Ser
Vulnerable al Mal por Defensas Psicológicas
Eres vulnerable a las
influencias del diablo y a otros demonios en proporción al grado a
que eres influenciado por las inconscientes
defensas psicológicas. Esto es una
afirmación poderosa, así que déjame
explicar.
Tus defensas,
psicológicas, igual que las defensas psicológicas de todos
nosotros, fueron creadas en tu niñez para proteger tu orgullo y tu
ego frente a los
asaltos [2]
del mundo. Sin embargo, a menos que estos asaltos no sean alterados por un
profundo escrutinio personal o por la
psicoterapia, continuarán en tu adultez,
como cápsulas de tiempo selladas dentro de tu mente inconsciente,
donde te causan, no importa cual sea tu edad, a actuar con la desesperación
egoísta de un niño enojado y asustado.
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Para
algunos individuos, el funcionamiento defensivo se vuelve el aspecto predominante
de su ser: por eso carecen de bienestar y se dice que sufren
de enfermedad mental. |
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Ahora, cuando actúas
con la desesperación egoísta de un niño enojado y asustado,
estarás actuando con un crudo interés propio que se asimila
bastante a la rehusación endemoniada de servir a Dios. En ese desesperado
estado de mente, estas pensando únicamente en ti mismo; no esas pensando
con claridad, y de seguro que no estas pensando en Dios, y por eso estás
tan vulnerable a caer bajo la influencias de los demonios.
(BID).
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Date
cuenta que muchas defensas son creadas especificamente por el intenso dolor
emocional de la disfunción emocional y
la hipocresía de la familia. Por lo regular, cuando un niño
(o niña) esta dolorido y enojado por las
fallas de su padre, estas defensas frequentemente
buscan la satisfacción inconsciente de debilitar toda autoridad
paternalincluyendo la Iglesia y, en última instancia, a Dios
mismo. |
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El Deseo
por la Venganza
La abertura más
fácil que el diablo puede conseguir a tu corazón es el camino
abierto por tus defensas, en el deseo de conseguir venganza por los daños
infligidos sobre ti. Si la aflicción vino de Dios (como una reprimenda
o lección espiritual), tú, mientras estás Bajo la Influencia
de Demonios, estarás enojado con Dios, a pesar de la oportunidad que
Él te está dando para la purificación. ¡Si el
daño vino de la maldad, tú, mientras estás Bajo la
Influencia de los Demonios, buscarás venganza contra aquellos que
te lastimen, y utilizarás la justificación de el diablo
me hizo hacerlo! y muy probablemente, debido a
la ceguera espiritual, te sentirás
enojado con Dios también.
Puesto que este deseo
para la venganza, en vez de consciente, es mas bien inconsciente, especialmente
con respecto a los traumas de la niñez, algunas personas incluso pudieran
decir que, porque viven vidas tan piadosas, tienen la certeza de no quierer
vengarse de nadie. Pero inconsciente sí desean la venganzay
cualesquiera de esos comportamientos que el diablo me hizo hacer
son la evidencia de estar BID, en conjunto a todos aquellos pecados que se
siguen repitiendo a pesar de confesiones
repetidas.
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Por
lo tanto, con respecto al diablo, no mantengas la venganza en
tu casa. Es decir, purgues de tu casa cualquier cosa que impregne venganza:
deportes, televisión, política, periódicos, juegos video,
y así sucesivamente. Aunque estas cosas son gancho, línea,
y peso aceptados por nuestra cultura seculare incluso por los que se
dicen ser cristianosno tienen ningún valor espiritual y
únicamente son campos de cultivo para el deseo de conseguir la venganza
sobre los demás. Igual para las adicciones (el fumar, la bebida, las
drogas, el juego, el eroticism); estas cosas crían venganza porque
al lastimarte a ti mismo tu inconsciente intentas
sabotear la autoridad; e.g., tus padres y Dios. |
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¿Qué Puedes Tú Hacer?
Bueno, por una parte,
si estás llevando en tu corazón toda clase de
amarguras en cuanto a las injusticias del pasado,
entonces, cuando las nuevas tribulaciones te
afligen, toda esa amargura inconsciente en tu corazón brotará
en cólerajunto con la envidia, y la
rivalidad, y el orgullo, y así sucesivamentey tú cairás
en las garras de todas las trampas del auto-sabotaje, la
desobediencia, y el
pecado que el diablo ha tramado para ti.
Por otra parte, si vives
una forma de vida casta, si te has separado
de la necesidad mundana de defender tu orgullo,
si respetas tu cuerpo y a
ti mismo, si estás libre del auto-castigo y crees que Dios desea
tu salvación, si puedes hacerle frente
a todo con paciencia y
humildad, si oras
constantemente por los que te han lastimado, si
verdaderamente has muerto al mundo como la
iglesia temprana (y los místicos católicos con las edades)
entendían el términoen pocas palabras, si has puesto
a un lado la protección ilusoria de tus defensas psicológicas
y confías totalmente en Dios para tu protecciónentonces
verdaderamente estás sirviéndole a Dios desde las profundidades
de tu corazón, y, como un alcohólico
condenado por conducir bajo los efectos del alcohol que finalmente aceptó
el tratamiento en un programa de rehabilitación y llegó a ser
limpio y (sobrio), no estarás más (Bajo la Influencia de los
Demonios.
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No se
ponga el sol mientrás estéis airados; no deís ocasión
al diablo. |
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Efesios 4:27 |
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Tres
Puntos Finales
1. |
No todo el que es enfermo
mental está bajo la influencia de demonios. |
2. |
No todo el que está
está bajo la influencia de (o incluso poseído por) demonios
es enfermo mental. |
3. |
Algunos individuos son
enfermos mentales y, a la vez, estan bajo la influencia de
demonios. |
El siguiente anuncio
es presentado en conformidad con el San Francisco EOO (Equal Opportunity
of Opinion)
Diversity Enhancement Ordinance BS7734:
___________
1. Vea, por ejemplo, a Santa Catalina de Genova,
Tratado Sobre el Purgatorio, Capitulo IV: El castigo de los
condenados no es, es cierto, infinito en grado, pues la bondad toda-bella
de Dios brilla aun en el infierno. El que muere en pecado mortal se merece
la afliccion infinita por una duracion infinita; pero la misericordia de
Dios ha hecho el tiempo solo infinito, y mitigo la intensidad del dolor.
En justicia El, tal vez, hubuieses infligido un castigo mucho peor al que
El ha hecho.
2. Estamos siendo constantemente
asaltados por los demás alrededor de nosotros en sus deseos
de conseguir de nosotros lo que más beneficiará
sus intereses propios. Por tanto, el motivo inconsciente de querer
satisfacer a los demás con frecuencia estará en conflicto con
nuestra necesidad básica de auto-preservación. Por otra parte,
en adición a estas exigencias sociales, el mundo físico que
nos rodea frecuentemente nos asalta por medio de accidentes y desastres
naturales. Por lo tanto, tenemos que enfrentarnos constantemente con conflictos
emocionales o asaltos internos o externos en nuestro bienestar.
Maneras comunes de protegernos emocionalmente a
nosotros mismos se llamaron mecanismos por Sigmund Freud. Cuando
son vistos en contexto patológico, estos mecanismos pueden llamarse
técnicamente mecanismos de defensas; cuando visto en el diario
vivir, pueden más correctamente ser llamados mecanismos
dinámicos. Sin embargo, la psiquiatría moderna usa el
término de mecanismos dinámicos tanto en el contexto
patológico como en el diario vivir.
En cambio, la teología católica nos
enseña a colocar nuestras armas de auto-protección y a
confíar enteramente en Dios: Nuestra ayuda es en el nombre del
SEÑOR que hizo el cielo y la tierra (Salmo
124:8).
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